El pasado día 31 de Octubre de 2012, tuve la suerte de poder asistir al concierto que Diego, el Cigala dio en el Auditorio Nacional de Madrid, una cita especial ya que era la primera vez que el cantaor actuaba en este recinto.
Tras 25 minutos de retraso debido a una avería del sistema informático del servicio de retirada de entradas del Inaem, los músicos del maestro salían al escenario y empezaba a sonar de forma mágica la guitarra de Diego del Morao. Una fantástica presentación para recibir a un Cigala en estado puro. A modo de respeto, los músicos se retiran para dejar a Diego, el Cigala a solas con el público que a pesar de registrarse un lleno en el aforo, se hace un silencio sepulcral para escuchar su primer cante. Quedando en el aire un tono de ritual de revelación de un Dios que se aparece entre una multitud atónita. Los merecidos aplausos dan lugar a Malagueñas, fandangos y otros palos que nos transportan a un Cigala más comercial que nos regala con temas como “Nostalgia”, “la bien pagá”, “Compromiso”… Estos últimos logran una mayor ovación entre el público debido a la forma tan especial de interpretarlas, haciendo que esos boleros y copla tomen otra dimensión con su toque flamenco y con su voz desgarrada y rota.
Sabina cantaba “¡Quien supiera reír como llora Chavela!”, pues bien tal vez por la estrecha relación que el Cigala tuvo con ella es lo que ha hecho que estemos ante la mejor sonrisa del flamenco. Esto, junto con esa forma de abrir los brazos en gesto de querer abrazar al público, es lo que hace que éste se sienta enamorado de esta estrella del cante de personalidad arrolladora.
Mención especial merece Diego del Morao , guitarrista que hizo el deleite del público con las caricias de su mano a la guitarra y que arropó, como solo los genios pueden hacer, a un esplendido Cigala. Un mano a mano guitarra-cante que pasará a la historia y que estoy seguro que su padre, el gran Moraito Chico , estaría disfrutando de la herencia que nos ha dejado acompañado por los grandes del flamenco que, por desgracia , nos han dejado,
En definitiva un gran concierto donde emoción y el sentimiento llenaron el auditorio.
Son muchos los géneros que el Cigala ha tocado, tal vez por ese afán de enfrentarse a todo tipo de retos musicales y que en muchos casos le han llevado a reconocidos premios musicales, pero yo recomiendo que escuchéis “ Diego el Cigala con Niño Josele .Directo en el Teatro Real” (2002) para conocer como es la esencia pura del Cigala.